Somos Melanie y Lucila, amigas hace 6 años, nos conocimos en nuestro primer trabajo. Tomamos diferentes rumbos, por distintas empresas, pero hace unos meses tuvimos la suerte de reencontrarnos en Ualá, para volver a ser equipo. Nuestro principal pilar es la inclusión financiera, pero creemos que no podemos hablar de esto, sin mencionar primeramente la inclusión de género.
Una de nosotras lidera un gran equipo de trabajo que busca alcanzar la misma cantidad de hombres que de mujeres. Otra trabaja con un equipo de 7 hombres, e indirectamente con +600 personas en donde el 70% también es del género masculino.
Además, estudiamos Psicología, una carrera con preponderancia de mujeres y trabajamos en un mercado que históricamente fue ocupado en su mayoría por hombres. Pero cuando nos detenemos a pensar si esto en algún momento lo sentimos como una incomodidad, tuvimos la suerte de darnos cuenta que no.
¿Cómo nos encuentra este 8M?
Cada 8 de Marzo es importante volver a poner luz sobre la deuda que aún tenemos en Latinoamérica de crear sociedades más inclusivas. Algunos datos que demuestran cuál es la situación actual en los países en los que hoy tenemos presencia:
En Argentina la tasa promedio de participación de las mujeres en el mercado laboral es de 49,2%, 21 puntos porcentuales más baja que la de los varones (71,2%).
En México, a causa de la crisis de COVID-19, hubo una caída porcentual de la ocupación superior en las mujeres, con 23%, frente a 21% en hombres.
En Colombia, aunque la Tasa Global de Participación (TGP) de las mujeres creció de 2008 a 2019, pasando del 46,4% al 53,1%, la brecha con relación a los hombres es todavía de 20,8 puntos (73,9% de ellos son parte de la fuerza laboral).
Estos datos, además de hacernos sentir privilegiadas de trabajar en una empresa realmente comprometida con la causa, nos hacen seguir reflexionando sobre lo utópico que se vuelve alcanzar la inclusión financiera si no partimos de una base de igualdad de derechos y oportunidades entre géneros en el mercado laboral. Por este motivo es que en Ualá hemos decidido concentrarnos en equilibrar la brecha, logrando que un 45% de nuestra nómina sean mujeres, un verdadero hito en una empresa tecnológica-financiera.
Más allá de contar con una Política Regional de Diversidad, Equidad e Inclusión, esto es algo que vivimos de forma cultural, desde nuestros valores y en nuestro día a día.
Pusimos el foco en lograr mayor representación de mujeres en mesas de decisiones, logrando al momento que un 47% de las posiciones de liderazgo (Heads, Managers y Líderes) sean ocupadas por mujeres.
También hemos decidido abordar la brecha de género con programas de formación en distintas tecnologías con contrataciones en relación de dependencia desde el día 1, buscando formar y capacitar mujeres para que podamos generar equipos de trabajo más diversos. Es importante para nosotras destacar que estamos comprometidos no sólo con reclutar mujeres sino con formarlas, abriendo oportunidades desde un momento previo.
Además, siendo una empresa orientada en un 100% al usuario, estamos convencidos que sólo el mejor equipo hace al mejor producto, y entendemos que el mejor equipo es sólo el que es equitativo y diverso.
El orgullo de ser parte de la inclusión
Desde nuestros roles en Recursos Humanos, colaboramos en la construcción y el acompañamiento de estos equipos. Como mujeres y como trabajadoras, nos motiva muchísimo tener autonomía y libertad para hacerlo, y sobre todo el compromiso de todo el resto de la organización, sin importar el género.
Estamos convencidas de que como sociedad vamos evolucionando para ser una especie más colaborativa y cordial, sin estereotipos ni sesgos, donde la diversidad sea valorada y celebrada. Es una misión que sólo podemos cumplir si en conjunto generamos el espacio y el clima para eso. Sabemos que el trabajo construye lazos, confianza y cooperación, y de ahí la importancia de generar ambientes con las características mencionadas anteriormente.
En Ualá nos sentimos escuchadas, desafiamos y nos desafían como pares. Más allá del género, de la jerarquía, de los ideales de cada uno. Trabajamos en equidad. Construímos inclusión.
Tenemos la suerte de encontrar en Ualá un lugar en donde se vive un optimismo compartido que nos lleva actuar inmediatamente para sortear los obstáculos que el mercado nos presenta, combinando nuestro esfuerzo con la creencia de que en equipo podemos alcanzar lo que nos proponemos.
Sabemos que todavía tenemos un largo camino por recorrer pero destacamos lo que ya recorrimos y las ganas y el foco en seguir contagiando la cooperación y el intercambio desde el respeto y la empatía hacia el otro.
Históricamente como mujeres fuimos relegadas de muchísimos espacios. Hoy, encontramos en Ualá un lugar inclusivo. Y realmente el hecho de ser parte de algo mayor que nosotras, que trascienda, nos genera un gran orgullo. Nos motiva y nos inspira a seguir creando equipos que con sus propios valores construyan nuestro producto, en pos de la inclusión financiera.
Por Melanie Quaglia y Lucila Villordo.
Equipo Ualá.
Fuentes:
